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Siempre que se habla de negligencia médica se toca un tema de gran seriedad, uno especialmente grave. Ninguna persona está exenta de sufrir en algún momento una mala praxis, pero hay sectores de la población mayormente vulnerables.
Uno de ellos es la población infantil. Cuando se presentan casos de negligencia médica en niños, la situación se torna más delicada. Son conocidas las consecuencias que puede acarrear una mala praxis sobre un niño.
Por ello, es importante saber detectar cuando el paciente ha sido víctima de negligencia médica. Este artículo enlista algunas de las más comunes.
Si la asistencia durante el parto no se realiza de la manera correcta, el riesgo de parálisis cerebral es alto. Un ejemplo de este tipo de negligencia es no realizar una cesárea de urgencia en casos donde existe un alto riesgo de pérdida del bienestar fetal.
Se trata de una de las negligencias médicas más comunes. Suele derivarse de un exceso de confianza del personal de la salud en casos donde la sintomatología coincide con un brote vírico. Otra causa fundamental detrás de estos errores o retrasos la encontramos en no efectuar una adecuada anamnesis junto con las exploraciones de protocolo en esos casos.
Los niños se ven expuestos a un sinfín de procesos infecciosos durante su vida. Muchos de ellos no comprometerán su salud, pero habrá otras tantas que sí lo harán. Por ello, un diagnóstico acertado y a tiempo es crucial. Desafortunadamente, en varias ocasiones se omiten exploraciones y pruebas diagnósticas importantes para determinar con exactitud de qué caso se trata. Y esto supone una negligencia médica.
Se sabe que este padecimiento ha cobrado, y sigue cobrando, muchas vidas de infantes a lo largo del mundo, al provocar alteraciones en la coagulación de la sangre. Un diagnóstico equivocado o a destiempo puede acarrear secuelas severas en el paciente o, en el peor de los casos, la muerte.
Es otro ejemplo muy común de negligencia, y es muy grave. Cualquier receta médica que indique dosis equivocadas de un fármaco, o no correspondientes a las características físicas del paciente, o el simple hecho de confundir un medicamento con otro, puede acarrear consecuencias lamentables para la salud.
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Lic. Carlos Figueroa Rodríguez, abogado titular de Lex & Co. Cuenta con más de 10 años de experiencia en casos especializados en materia de demandas contra negligencias médicas y aseguradoras. Egresado de la Universidad Anáhuac y con Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Barra Nacional de Abogados, además, cuenta con un doctorado en Ciencias Jurídicas por la UCI México. Cédula profesional 6577215.
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