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La situación que enfrenta el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) resulta preocupante debido a las carencias y limitaciones que enfrenta, lo cual deriva en casos recurrentes de negligencia médica.
A lo largo y ancho del país abundan los testimonios y denuncias por atención deficiente, y a veces hasta negligente, así como de carencias y limitaciones, en diversas instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A esto se suma la preocupación del inminente aumento en el número de pacientes a atender debido a la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y su reemplazo por el programa IMSS-Bienestar ya que los problemas y retos que están por venir sobrepasan las capacidades actuales de esta institución de seguridad social.
Las diferentes clínicas y hospitales del IMSS enfrentan escasez de equipos y otros insumos. Y aquellas instalaciones que sí cuentan con los equipos médicos, los tienen funcionando con fallas o, en el peor de los casos, sin funcionar.
En algunos centros, como el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria, Tamaulipas, suceden situaciones como el tener que emplear los equipos que se tienen disponibles en tres turnos para aquellos pacientes que son transferidos desde otras clínicas u hospitales. Asimismo, los derechohabientes que requieren equipos de diálisis y hemodiálisis se ven afectados, ya que dichos equipos constantemente están sin funcionar.
A los problemas por falta de equipo para atención de los derechohabientes, se suma la falta de capacidad resolutiva en gran parte del personal que labora en dicho instituto, lo cual deriva en una gran cantidad de denuncias y quejas por negligencia médica, mala praxis o simplemente la tardanza en la atención, así se trate de casos de urgencias.
En 2022, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al IMSS debido a un caso ocurrido en Reynosa, Tamaulipas, donde un paciente sufrió un accidente en su trabajo, tras lo cual acudió al Hospital General de Zona número 15, solo para ser canalizado al Hospital General Regional número 270. En ninguno de los dos centros hospitalarios recibió la atención médica adecuada; esto le causó limitación funcional del codo izquierdo, radiculopatía y rigidez de cadera.
Todo lo anterior pone al IMSS en un serio predicamento, principalmente a raíz de la decisión del Gobierno federal que obliga a las entidades federativas a adherirse al programa IMSS-Bienestar. Y es que la situación que enfrenta dicho instituto podría impedirle enfrentar el inminente aumento en el número de pacientes, con lo cual también podrían aumentar los casos de mala praxis y negligencia médica.
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Lic. Carlos Figueroa Rodríguez, abogado titular de Lex & Co. Cuenta con más de 10 años de experiencia en casos especializados en materia de demandas contra negligencias médicas y aseguradoras. Egresado de la Universidad Anáhuac y con Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Barra Nacional de Abogados, además, cuenta con un doctorado en Ciencias Jurídicas por la UCI México. Cédula profesional 6577215.
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