En los últimos cinco años, el 36.5% de las mujeres que han tenido un parto en la Ciudad de México han sufrido de abusos por parte del personal médico de diversas instituciones capitalinas, que lejos de ayudar a que este proceso se lleve a cabo de la mejor manera posible, salvaguardando la salud física y emocional de las madres embarazadas, prestan poca atención a los casos particulares de cada una de ellas y las tratan de forma grosera.
A consecuencia de esta baja calidad en los servicios médicos, se presentan varios casos en donde no sólo se tiene un “mal rato”, sino que derivan en negligencias graves en donde se afecta irreversiblemente la salud de las madres de manera que puede incluso costarles la vida.
Tal es el caso de Rosalía, quien acudió al Hospital General Dr. Enrique Cabrera a una cesárea que, debido a su mala praxis, le provocó la muerte.
El deceso ocurrió luego de una serie de anomalías en la atención de la joven, quien acudió al nosocomio con la previa instrucción médica de que se le practicara una cesárea, a lo cual el personal del lugar hizo caso omiso y la dejaron esperando durante varias horas a que entrara en labor de parto.
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Debido a su complexión y corta edad –tan sólo 19 años—, la muchacha nunca tuvo contracciones, y la cesárea que tenía que haberse hecho desde un inicio acabó por hacerse de emergencia, originando diversas complicaciones.
La primera de ellas fue una atonía uterina (pérdida de tono muscular uterino que no permite que regrese a su tamaño tras el parto) que le provocó una hemorragia y la pérdida de este órgano.
Debido a este traumatismo, Rosalía cayo en estado de coma y fue diagnosticada con atrofia cortical cerebral, daño irreversible que puso en peligro el funcionamiento de todos sus órganos hasta que finalmente falleció doce semanas después.
La demanda interpuesta por sus familiares incluye además acusaciones en contra del hospital por malos tratos, negación de información del estado de salud de la joven, mala administración de medicamentos y descuido en la higiene de Rosalía, a quien ni siquiera limpiaban mientras estuvo en coma, agravando su situación con infecciones cutáneas y fiebre.
Ante tales faltas del sector salud, su familia espera una respuesta del gobierno que, aunque nunca podrá subsanar el daño, podría brindar seguridad al recién nacido que quedó huérfano.
Lic. Carlos Figueroa Rodríguez, abogado titular de Lex & Co. Cuenta con más de 10 años de experiencia en casos especializados en materia de demandas contra negligencias médicas y aseguradoras. Egresado de la Universidad Anáhuac y con Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Barra Nacional de Abogados, además, cuenta con un doctorado en Ciencias Jurídicas por la UCI México. Cédula profesional 6577215.
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