Una de las mayores problemáticas en torno a la negligencia médica es cuando los profesionales de la salud cometen un error. Con frecuencia, cuando un médico se equivoca, los informes se ocultan o no se revelan las circunstancias en las que se presentó el error, especialmente cuando tiene consecuencias graves en el estado de salud del paciente.
Un diagnóstico correcto es la base para brindar el tratamiento contra cualquier enfermedad, por ello, un error en el diagnóstico es muy problemático para la salud del paciente. Estos errores tienen muchas causas, tanto a nivel médico (deficiencias, omisión del examen clínico, falta de conocimiento de la enfermedad, entre otros) como del sistema (falta de equipos de diagnóstico, errores en los resultados).
El error es una preocupación central en medicina; de acuerdo con un estudio en el que se analizaron más de 30 mil historias clínicas en hospitales de New York, se encontró que el 14% de los casos adversos se debían a errores de diagnóstico que no solo habían sido prevenibles, sino evitables y, por ende, se trataba de negligencia médica. Se calcula que cada año fallecen hasta 35 mil personas en EE. UU. debido a errores de diagnóstico.
La causa más frecuente de estos errores se relaciona con exámenes clínicos incompletos; se calcula que el 70% de casos de cáncer no diagnosticados se deben a anamnesis y exámenes físicos insuficientes, lo que conlleva a demoras en el diagnóstico, confundir enfermedades graves con benignas, que el paciente empeore y se haga más complejo el tratamiento.
Otra causa frecuente de los errores corresponde a la falta de conocimiento sobre las enfermedades, lo que no solo provoca un diagnóstico equivocado, sino error en la prescripción del tratamiento. En este punto radica la diferencia entre un error médico y uno de diagnóstico, ya que en el segundo caso se relaciona con la falta de exámenes físicos, análisis clínicos, carencia de equipo tecnológico en el hospital (como rayos X o ultrasonido), o incluso con resultados erróneos de dicho equipo. Sin embargo, el desconocimiento de las enfermedades, la falta de pericia o experiencia, puede presentarse aunque se hayan realizado los procesos de diagnóstico de forma correcta.
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Sí, ya que se considera mala praxis el no efectuar pruebas diagnósticas y exámenes físicos para detectar una enfermedad, así como la interpretación incorrecta de los mismos. Asimismo, si el médico no vio los resultados de las pruebas o no las tomó en cuenta, se considera negligencia.
Si usted o alguien de su familia ha sufrido un caso similar, póngase en contacto con nosotros.
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Lic. Carlos Figueroa Rodríguez, abogado titular de Lex & Co. Cuenta con más de 10 años de experiencia en casos especializados en materia de demandas contra negligencias médicas y aseguradoras. Egresado de la Universidad Anáhuac y con Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Barra Nacional de Abogados, además, cuenta con un doctorado en Ciencias Jurídicas por la UCI México. Cédula profesional 6577215.
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