¿Se puede impugnar un informe judicial?

En México, la llegada de los juicios orales ha incrementado la labor de los peritos para que actúen a modo de “testigos expertos” con el fin de exponer la forma en que llegaron a las conclusiones expuestas en su dictamen, ya sea como parte de la defensa, o para avalar a la parte acusatoria. Sin embargo, aunque estos profesionales sean especialistas en un campo del conocimiento, su dictamen está expuesto a posibles impugnaciones.

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Recordemos que las pruebas periciales consisten en una serie de pruebas realizadas por un experto en una materia y su dictamen tiene el fin de resolver alguna controversia a través de métodos científicos. De este modo, tanto las evidencias presentadas como la metodología deben ser relevantes, fiables y probatorias para validar una conclusión.

¿Qué es un informe pericial?

Un informe pericial es un documento técnico y legal elaborado por un perito especializado en una materia determinada, cuya finalidad es aportar conocimiento experto dentro de un proceso judicial.
Este informe sirve como medio de prueba y busca esclarecer hechos relevantes para el juez o las partes involucradas, mediante un análisis objetivo, fundamentado y basado en la evidencia científica, técnica o profesional.
El contenido del informe pericial debe ser claro, preciso y sustentado en conocimientos especializados en áreas como medicina, contabilidad, ingeniería, psicología, entre otras.

¿Qué debe incluir el informe pericial?

Un informe pericial debe contar con los siguientes elementos esenciales para su validez y utilidad en un proceso judicial:

• Identificación del perito. Nombre completo, profesión, cédula profesional, especialidad y datos de contacto
• Objeto del peritaje. Descripción clara de los hechos o aspectos que se analizarán
• Metodología. Técnicas, procedimientos y criterios científicos o técnicos utilizados para el análisis
• Antecedentes. Información relevante que haya sido proporcionada por las partes o recabada durante el estudio
• Análisis técnico. Desarrollo lógico y detallado de los hallazgos, explicando las evidencias encontradas
• Conclusiones. Opinión profesional sustentada, clara y concisa respecto a lo analizado
• Anexos. Documentos, imágenes, gráficas, exámenes o pruebas que respalden el análisis realizado
• Firma y fecha. Validación del informe por parte del perito con firma autógrafa y fecha de elaboración

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Motivos para impugnar un dictamen pericial

Un dictamen pericial puede ser impugnado si presenta inconsistencias, falta de objetividad, si se detectan errores metodológicos o falta de conocimientos acreditados en la materia evaluada. Los motivos más comunes para impugnar un dictamen son:

• Peritos con credenciales académicas deficientes o inválidas, por ejemplo si el especialista aún no cuenta con cédula profesional o título
• Peritajes realizados por un experto de un tema que no tiene relevancia con el caso, ya que su conocimiento es una materia ajena a la situación que se desea comprobar
• Peritajes en los que se hayan utilizado metodologías, pruebas o técnicas obsoletas y que brinden conclusiones poco creíbles. O bien, un perito que trabajó con la información incompleta para emitir su dictamen y le lleva a sesgar la información
• El tiempo del que dispuso el perito para realizar su dictamen, ya que las metodologías científicas no pueden ser abreviadas en un lapso más breve que el establecido para ofrecer conclusiones confiables
• Conclusiones inconsistentes o contrarias a las planteadas anteriormente, ya sea en la parte argumentativa o en otros juicios
• Imparcialidad del perito, es decir, la sospecha de que el perito actuó con sesgo, favoreciendo a una de las partes, lo que compromete la objetividad y credibilidad del dictamen presentado
• Omisión de información, cuando el perito deja fuera datos relevantes o evidencia clave, ya sea de forma intencional o por negligencia, afectando la integridad y precisión del informe

Procedimiento para impugnar un dictamen pericial

La impugnación de un dictamen pericial se realiza dentro del proceso judicial y tiene como objetivo desacreditar su validez, veracidad o utilidad como prueba. El procedimiento general incluye los siguientes pasos:

• Presentación de escrito de impugnación. La parte interesada debe presentar un escrito ante el juez, manifestando las razones concretas por las que considera que el dictamen es inválido o deficiente, por ejemplo, falta de imparcialidad, errores técnicos u omisiones de información relevante
• Fundamentación y pruebas. Es necesario justificar la impugnación con argumentos claros y, si es posible, aportar pruebas que respalden la solicitud, como otro peritaje, documentos técnicos o evidencias
• Audiencia o desahogo de pruebas. El juez puede citar a una audiencia para que el perito responda preguntas, aclare aspectos del informe o se contraste su dictamen con otro peritaje ofrecido por la parte impugnante
• Resolución judicial. Una vez analizados los argumentos y pruebas, el juez determinará si acepta o no la impugnación. En caso de aceptarla, el dictamen puede ser desechado, reemplazado o complementado con un nuevo peritaje.

¿Cuándo se efectúa la impugnación?

La impugnación debe realizarse después de que se presenta el dictamen pericial y antes de que se dicte sentencia, dentro del plazo legal establecido para formular observaciones o inconformidades. Es importante actuar con prontitud para no perder el derecho a objetar la prueba.
 

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Lic. Carlos Figueroa Rodríguez

Lic. Carlos Figueroa Rodríguez, abogado titular de Lex & Co. Cuenta con más de 10 años de experiencia en casos especializados en materia de demandas contra negligencias médicas y aseguradoras. Egresado de la Universidad Anáhuac y con Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Barra Nacional de Abogados, además, cuenta con un doctorado en Ciencias Jurídicas por la UCI México. Cédula profesional 6577215.