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En la actualidad, los hospitales públicos tienen la mala fama de no contar con las camas suficientes, carecer de las condiciones de seguridad y calidad en sus servicios y, además, no todos los mexicanos cuentan con los servicios de salud, por lo que una gran parte de la población se ve en la necesidad de solicitar servicios en clínicas y hospitales particulares.

Si bien existen más posibilidades de ser intervenido en un establecimiento particular que en uno público, ya que el sector privado cuenta con más camas y atención de calidad, el tema de la responsabilidad civil en los hospitales privados aún se encuentra en estudio. La jurisprudencia mexicana ha reconocido que los médicos son considerados como servidores públicos, por lo que se ha establecido responsabilidad patrimonial y moral; no obstante, en los hospitales privados, al momento de ingresar a los pacientes, les solicitan firmar un contrato de servicios donde eximen tanto a la institución como a su personal de cualquier responsabilidad derivada de cirugías o tratamientos realizados por sus médicos tratantes.

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Sin embargo, los pacientes deben saber que dicho contrato no exime al hospital ni a los médicos de la mala praxis médica, especialmente si tiene como consecuencia lesiones físicas, psicológicas o en los órganos vitales del paciente.

En México, los pacientes afectados por negligencia médica en hospitales particulares pueden acudir al régimen de responsabilidad objetiva, normado por el Código Civil del Distrito Federal, que indica que “cuando una persona hace daño a otra por el uso de mecanismos,  sustancias peligrosas, corriente eléctrica u otras causas análogas, está obligada a responder por el daño aunque no haya obrado de forma ilícita”.

En tal caso, el paciente puede presentar una acción contra el médico o enfermera autor del daño, y contra el hospital, ya que es la institución que garantiza que la atención bridada será de calidad y conforme a la ley.  Para ello, es necesario acudir con peritos especializados oportunamente, con el fin de que se reúnan las pruebas acusatorias necesarias para certificar que, en efecto, se llevó a cabo una negligencia; de este modo, ni el hospital ni el médico podrán liberarse de su responsabilidad.

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En caso de que el paciente no conozca al personal de salud que incurrió en la mala praxis, solo se actuará en contra de la institución a causa de mala organización y a que la causa del daño ocasionado forma parte de sus empleados.

Si usted o alguien de su familia ha sido víctima de una negligencia médica, acérquese a nosotros, en Lex & Co le tenderemos la mano que necesita para enfrentar a la institución y al personal que le dejó secuelas. Llámenos o escríbanos a nuestro formulario de contacto y cuéntenos su caso.

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